clasificados del presidente estadounidense, Barack Obama, según informaron funcionarios del Gobierno norteamericano al diario “The New York Times”.
La Casa Blanca reconoció en marzo la intrusión, pero restó importancia a la misma asegurando que la información clasificada no había sido vulnerada.
Las fuentes consultadas por el NYT aseguran que servidores sensibles, como los que gestionan los mensajes que el presidente y sus asesores intercambian en sus teléfonos celulares, no se vieron comprometidos.
No obstante, las redes no clasificadas a las que accedieron los piratas rusos contienen intercambios de correos electrónicos con diplomáticos, sobre movimientos de personal, horarios del presidente, negociaciones y proyectos de ley que pueden ser sensibles.