Lady Gaga admitió que le gustaba mucho la
soledad, llegar a casa y estar sola, como hacía antes. «Volvería todos
los días a mi apartamento y tan solo me sentaría ahí. Estaba tranquila y
sola. Éramos tan solo mi piano y yo», comenta Gaga.
Cuenta que a los 19 años estaba muy
deprimida y fue por eso que quiso dedicarse a la música. Así que
abandonó los estudios y rechazó cualquier ayuda económica de sus padres.
Empezó a trabajar y llegó a ser una de las artistas más cotizadas de la
esfera musical actual.
Por otro lado, la cantante no tuvo
reparos en recordar su época más oscura, cuando era adicta a la cocaína.
«La droga era mi amiga. No me pasaba con otras personas. Era una manera
terrible de llenar el vacío pero (la droga) te añade vacío, porque no
es real».
Afortunadamente, Lady Gaga supo
reaccionar a tiempo y salió de esa etapa con esfuerzo. Según declaró en
el programa un día se despertó por la mañana y se dijo a sí misma: «Tú
no eres una artista. Si fueses una artista estarías centrada en la
música y no estarías gastando dinero en ese polvo del diablo».
La cantante de «Bad Romance» dijo que
está centrada en su felicidad, en lo que realmente quiere y desea hacer,
esa es su filosofía.
Indudablemente no es la primera que ha
caído en la perdición de las drogas. Ella misma califica que existe un
cierto «romanticismo» con las drogas entre los aspirantes a artistas.
Pero, según dijo a Amanda de Cadenet, no son más que unos «perdedores».
Tras la ruptura sentimental con Taylor
Kinney, se abre un capítulo nuevo para la cantante. De momento su agenda
no le permite tener demasiado tiempo para novios y relaciones. Cuando
tiene un rato libre se lo prefiere dedicar a si misma.