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12 ene 2012

ATENCION HOMBRES: Seis de cada diez mujeres fingen orgasmos para retener a sus parejas

Varios estudios en el pasado, han referido que toda mujer alguna vez, ha fingido un orgasmo. En consecuencia, todo hombre –alguna vez- ha presenciado un orgasmo que en realidad, nunca ocurrió. En ambos casos, la reacción habitual será negarlo. Es quizá parte de un equilibrio de energías, o de fuerzas. En cualquier caso, la pregunta es si debería el orgasmo quitarnos el sueño.
Quizá no, pero vaya que se lo quita –el sueño- a una sociedad que asume al orgasmo como una meta, y no como la parte conclusiva de un acto que es enteramente placentero. Las repercusiones de esta concepción, se reflejan plenamente en un estudio publicado muy recientemente en “Archives of Sexual Behavior”, donde se confirma que el 60 por ciento de las mujeres que fingen un orgasmo, lo hacen para retener a sus parejas.
Así entonces, cuando la motivación está a la baja, o cuando las inseguridades masculinas son evidentes –para ambas partes- se fingen orgasmos para devolver el ánimo. A veces, menciona el estudio, basta con exagerar el placer que se está experimentando, para alcanzar sobradamente dicha meta.
Científicos de la Universidad de Columbia y Oakland (las dos de los Estados Unidos) fueron unos verdaderos pioneros, para indagar en las causas que llevan a las mujeres y también a algunos hombres, a fingir un orgasmo o a sobrecargar los síntomas del disfrute.
El estudio, que contó con la participación de 453 voluntarias, mostró que cuando una mujer siente que su pareja podría serle infiel, es justo cuando más recurre a fingir los orgasmos. Todas las féminas participantes, mantenían una relación sentimental de cuando menos 32 meses de duración.
“Varios estudios han profundizado con anterioridad en la hipótesis del engaño femenino durante el encuentro sexual, pero este es el primero realizado con un número mayor de mujeres”, remarca este trabajo científico, donde se dice que 6 de cada 10 de las voluntarias, confesaron haber mentido durante algún encuentro sexual con sus parejas actuales.
Un estudio equivalente realizado con hombres –prácticamente único en su tipo- fue publicado por “‘The Journal of Sexual Research”, y asegura que la cifra de fingimiento en varones es del 18 por ciento.
Entre las razones expresadas por las féminas en el estudio de “Archives of Sexual Behavior” se destaca que se engaña para “cumplir las expectativas de sus parejas para aumentar su ego, elevar la emoción sexual y prevenir que busquen otras relaciones”. Se hace definitivamente para “mantener a la pareja interesada y excitada”, indican.
Otra de las razones que motivaron a las féminas a fingir, fue la intención de “enfatizar el amor y el cuidado que sienten por su pareja y para hacerla feliz”. Sin embargo, fingir le produce sentimientos de culpa al 51 por ciento de quienes lo hacen. Aún así lo hacen porque, según dijeron, “es importante para la satisfacción del otro”.
Así que, se trata de una mentira con dos componentes. Quien finge y quien –quizá- demanda el engaño para sentirse mejor. Aunque probablemente lo que mejor le vendría a una pareja que se encuentra en tales circunstancias, sería perderle el miedo a ser propositivos y estar dispuestos a combinar variables completamente nuevas en el juego sexual.